HALLOWEEN: OUIJA Y LETRAS PEQUEÑAS
Todo seguía según lo previsto en la víspera de Halloween. Inexplicablemente, había sido elegido por la dudosa fortuna para organizar la fiesta otro año más. Y la calificaba de tal modo porque sospechaba de mis tres íntimos amigos de toda la vida. Cuatro veces seguidas eran demasiadas. No es que me importara demasiado prepararlo todo, pero sentía que se burlaban de mí a mis espaldas. En esta ocasión, sería Dave Morris el que pasaría una noche terroríficamente divertida.
Las farolas no se demoraron en Royal Street. En la calle, los más pequeños, disfrazados de seres de pesadilla, disfrutaban con gran júbilo de la mágica noche de los difuntos. Iban de puerta en puerta con el tradicional ‘Trick or Treat’ llenándose los enormes bolsones de caramelos, pastas y chocolatinas. En las viviendas, las habitaciones estaban decoradas con precisión para crear ambiente, donde no faltaba la parafernalia habitual encumbrada por las tarántulas colgantes del techo, las brujas estampadas en las paredes y las inquietantes calabazas incandescentes de tétrica estampa. Mi madre y mi hermano habían salido con la vecina Morgan y no volverían hasta entrada la madrugada, por lo que nada ni nadie podría estropear mi broma sublimemente perpetrada.
Por fin llegaron las once en punto. El timbre, manipulado para tan especial momento, sonó como si fuese un lobo aullando a la luna enlutada que honraba con su presencia. Me cercioré de que todo estaba dispuesto y abrí la puerta. Delante de mí, Joseph, vestido de espantapájaros, azotaba a Edward y a su hermano Jonathan con un ramal de paja, mientras éstos, de vampiros, rechazaban sus vaivenes con la mano y le despojaban de su otro brazo prefabricado. Después de pedirles que terminaran con sus jueguecitos de críos, eché la llave y pasamos al salón de bienvenida. Fue entonces cuando comencé a experimentar una sensación de cierta maldad en mí difícil de describir. Sus rostros, risueños y despreocupados, se tornaron serios y rígidos al verse sumergidos en una oscuridad espesa, débilmente atenuada con una docena de velas dispuestas en círculo sobre el mesón de caoba. Se miraron los unos a los otros como si no entendieran qué demonios significaba aquello, y Joseph, que solía ser la voz cantante del grupo, balbuceó:
– Da…Dave, esto da miedo de verdad, amigo, te has lucido con la presentación, pero no se ve bien con poca luz, será mejor que…
– ¿Estoy oyendo bien? –le interrumpí– Un espantapájaros… ¿espantado? Descuida. La luz es la adecuada para esta magnífica velada. Podéis sentaros en el sofá y comer algunos dulces de la calabaza, en la mesilla. Ahora vuelvo.
–Pero Dave, ¿no vamos a salir de casa en casa como siempre o…?
– Que no, Edward, esta vez nos divertiremos con un juego… especial. El que quiera marcharse ya sabe donde está la salida. Una vez iniciada la sesión no es recomendable dejarla a medias –fingí enfadarme mientras negaba con el dedo índice
Alejándome de los tres pobres asustados, subí las escaleras y entré en mi dormitorio. Me encaminé al armario y busqué entre la multitud de libros el juego mesa durante unos instantes. Ya en mis manos, regresé al salón mientras los chicos observaban absortos el programa Entrevista con el vampiro de Castle Royal. Entonces, aguándoles los minutos de relajación que se habían permitido, apagué el televisor y reclamé su atención entonando una carcajada malévola:
— Ouija. El juego conocido por todos donde un grupo de personas procura comunicarse con el más allá. El funcionamiento es claro: alentar la aparición de entidades espirituales por medio de preguntas concretas. Como reglas a tener en cuenta, dos: nunca se debe provocar a la entidad ni abandonar si el espíritu en cuestión no lo considera oportuno.
Los semblantes incrédulos de mis amigos no lograron articular gesto. Atenazados, tal vez, por la influencia imperceptible del tablero místico invocador, se encontraban los tres en una pose demoledora, con piernas y brazos entrecruzados sin pestañear lo más mínimo, atentos a cada uno de mis movimientos mientras preparaba la escena. Situé la tabla en el centro del mesón, rodeada de las doces velas, y me senté en el sillón de terciopelo individual con reposabrazos para zurdos. Acto seguido, primero Joseph, y justo después Edward y Jonathan simultáneamente, se arrimaron para alcanzar a ver mejor.
– Comencemos. Necesitamos concentrarnos para evocar espíritus. Para ello, nos cogeremos de las manos, cerraremos los ojos e intentaremos dejar la mente en blanco.
Tras considerar que la primera fase de sugestión a la que estaba sometiéndoles era suficiente, proseguí:
– Bien. Ahora, coloraremos nuestros dedos sobre el indicador e iniciaremos el contacto
El tablero era clásico. Las letras, divididas en dos grupos arqueados, estaban custodiadas desde las esquinas por seres y astros antropomorfos. Tampoco faltaba la numeración del uno al nueve y el ‘good bye’.
Una de las velas se consumió por completo esculpiendo en sus cenizas una sugerente figura. Miré alternativamente a cada uno y luego me cercioré de si estaban preparados. Tras esto, decidí dar comienzo la sesión:
– ¿Hay alguien ahí? ¡Habla para que podamos escuchar! –exclamé con vehemencia para imprimir más veracidad
Silencio sepulcral. Tanto era así que las palabras aún resonaban en mis tímpanos. Las llamas vibraron y Joseph soltó un chillido nervioso que asustó a los hermanos, ambos cariacontecidos. El ambiente, cargado de una tensión casi palpable, resultaba asfixiante por la respiración contenida de los tres, pendientes de que la tablilla indicadora reaccionase.
Aprovechando el estado de ensoñación en que estábamos inmersos, con movimiento sutil y calmado, desplacé el testigo hasta la consiguiente respuesta:
>> S – I <<
Edward se llevó la mano a la boca y los otros dos parecieron tragar saliva, con los brazos tiesos sin despegarlos de la tablilla. Mi leve sonrisa, que después recompuse por un gesto más acorde, mostraba la felicidad que seguro habían sentido ellos cuando hacían trampa en el sorteo de nombres, pero la mía era maquiavélica. Tal vez había descubierto un hobby; tal vez me gustaba infundir temor. Luchando por no revelar esa emoción cada vez más dominante, continué con la farsa:
– ¿Eres un mensajero de Dios? ¿Un mensajero del Diablo?
Con una desatada rapidez sorprendiéndome a mí mismo, moví con habilidad hasta formar las palabras de ultratumba. El sonido al rasgar la madera macilenta era tan auténtico que me erizó el poco vello viviente en mi cara.
>> S – O – Y – U – N – E – S – P – I – R – I – T – U – E – R – R – A – N – T – E <<
– ¿Eres bondadoso? –inquirió Jonathan de improviso de un salto, antes de que pudiera seguir con mi guión preestablecido
En ese preciso momento, decidí avivar aún más la llama del miedo. Apesadumbrados por una oscuridad impregnada hasta los huesos, era la hora de los efectos paranormales. Actuando con la presteza del buen mago, accioné un botón bajo la mesa que removió la misma. El repiqueteo del testigo indicador sobre la ouija hizo que Joseph y Edward quitaran de inmediato sus dedos y separaran la mano de Jonathan, que todavía mantenía posada a merced de una profunda sugestión. Aquello me excitaba. Me sentía poderoso y todavía quería más. Por primera vez en mucho tiempo, no sentía remordimientos con ejercer de siervo del mal. La broma, la gran broma, estaba resultando tremendamente satisfactoria. Pero aún quedaba la traca final. La guinda estaba aún por llegar.
>> N – U – N – C – A<<
Enderecé las velas caídas e intenté calmar a los chicos, que dando palos de ciego, buscaban el interruptor como si fuese lo último en vida. Les dije que no podían abandonar, pero ellos hicieron caso omiso de mis advertencias.
– ¡Vayámonos de aquí, es un espíritu maligno, es un demonio! –gritó Joseph desencajado y casi sin voz
–Jonh…Jonhatan, ¿dónde estás? ¡¿Dónde estás, Jonathan?! ¡Por Dios, dime algo…!
Aprovechando el desconcierto reinante e imposible de detener, aproveché para dar el toque maestro, a pesar de haberme gustado alargar más el juego:
– Espíritu… ¡manifiéstate, manifiéstate!
El chasquido seco del pomo de la puerta de entrada paralizó el caos. Un chirrido infinito arañó la estancia, enmudeciéndonos. Bajo el dintel, la efímera silueta de una mujer apareció. Miraba con ojos tiernos a la nada; feliz, inocua. Probablemente, era lo más hermoso que había visto en mi vida. Joseph, Edward y Jonathan permanecían estáticos, casi catatónicos. Sin lugar a dudas, la aparición estelar a cargo de la tienda de bromas Halloween’s Jokes estaba siendo ejecutada con maestría. Los rostros pétreos de mis amigos bien valían una foto para recordarles sus trampas. Corrí al dormitorio y saqué del segundo cajón del escritorio la cámara instantánea. Una vez comprobado el carrete, salí disparado directo a por la captura que serviría como seguro por si querían devolvérmela en un futuro. Cuando llegué no había nadie. Ni rastro del actor ni de los chicos. En ese momento maldije mi tardanza.
A la mañana siguiente, de camino al Instituto, recibí la llamada de Edward. Su voz sonaba lejana. Intenté pegar el oído al auricular pero resultó en vano. Miré la batería y observé que estaba completa. Seguí intentando, aunque no hubo manera de conseguir discernir algo claro, así que no tuve más remedio que desistir. Giré por la calle Boulevar Street y luego atravesé el parque nacional. Los barrenderos se empleaban a fondo para recoger toda la basura de la noche.
Miré la hora. Iba bien de tiempo y decidí pasarme por la tienda para felicitar su gran labor; desde luego, se habían portado con la puesta en escena y el tablero trucado. Al doblar la esquina, me extrañé al ver que la tienda, a estas horas, aún estaba cerrada. Poco después un mensaje llegaría al móvil. Lo leí incrédulo y sin entender qué demonios significaba:
Gracias por prestar su servicio a Halloween’s Jokes. Las almas de sus víctimas pasarán reconocimiento antes de formar parte de la plantilla de entidades evocadas a través del tablero ouija, tal como usted, el firmante, estableció en el contrato.
Sinceramente, Linda Blair, directora de Halloween’s Jokes
Aún alucinado con aquello, saqué de la cartera el recibo de la compra. Leí rápidamente de arriba abajo, incluida la letra pequeña. Aquello debía tratarse de una broma. Otra de las bromas genuinas de la tienda. No podía haber vendido las almas de mis tres amigos por no leer… la letra pequeña.
¡Nos leemos!
junio 10, 2008 at 8:31 pm
la guija es malo o no
????
los jovenes que quisieran jugar la guija estarian condenado a un castigo maldesido??’ a que edad los jovenes juegan la guija ???
es sierto que tambien se puede jugar con las monedas???’
y que esas monedan quedan maldecidas ????
junio 19, 2008 at 12:05 am
seduu
julio 10, 2008 at 4:45 pm
holas
en primer lugar al ouija es algo fantasioso pero es chevere bueno eso es todo gracias bey ouija
julio 11, 2008 at 1:30 am
esto yo lo encuentro demaciao bien espero aser algun contacto algun dia con la ouija nos vemos espero que lean y muy luego los visitare denueo
julio 15, 2008 at 9:06 pm
eso existe o no
julio 17, 2008 at 3:43 am
jaja
septiembre 13, 2008 at 12:39 am
Bueno desearia q m mandaran un mensaje a mi correo xq voy a hacer una fiesta de hallowen y quisiera q m digan una forma de hacer esa fiesta q sea la mejor y la mas xvre de toas ps osea … quiero q m manden el mensaje muy pronto ps lo mas pronto posible .Tambien quisiera q m mande q musica podria poner etc y too lo demas ps seria antes paa ponerme de acuerdo bien solo va hacer la fiesta chica pero deciaria saber donde puedo conseguir el tablero de la ouija jaja q broma mentira eso es malo noc pero desearia q m mandaran informacion rapida q m cuenten too sobre la ouija etc
espero ansiosa sus respuestas
septiembre 13, 2008 at 5:29 am
quisiera sabe como puedo entrar a la pag de chukigame de ese ahorcado ps para jugar enviame la pag a mi correo en un mensaje mi correo es laura.247@hotmail.com
septiembre 30, 2008 at 10:20 pm
los quiero ver
octubre 1, 2008 at 1:52 am
faciill me gustaria
octubre 16, 2008 at 1:49 am
es verdad esto y es serio en mi familia la jugó una tía y murió la ouija se lo dicto, en otra ocacion jovenes y el espiritu de una niña vivió en esa casa comprobado, ellos fueron al panteon y existía la tumba de la niñaa, quíen habita aqui en este terreno, no es bueno
dejemoslo en paz hay espiritus quen no se van la luz, no jueguen por favór y no lo tomen a la ligera en serio.
octubre 17, 2008 at 3:15 am
yo les diria que no juegen a la
ouija poruque mi prima jugo
y se quedo re asustada.
se le metio un espiritu en su cuerpo.
no se podia quedar sola ni un minuto
la llevaron hasta jujuy para
sacarle el espiritu que tenia
siqu no juegen!!
llegan a jugar y sacan el dedo mueren todos
y no es joda! si que ustedes quieren morir
juegen
pero yo no lo recomiendo porque sino
van a quedar como mi prima.
katyy_m@hotmail.com
octubre 23, 2008 at 8:41 pm
hola katy bueno no e juagdo ese juego ni se como es asi q ya me dio miedito mejor no lo juego
octubre 30, 2008 at 9:54 pm
hola :S
mis amikas jugarona a la wija
ahora se conectaron con unn espiritu
llamado claudio
tiene 27 años :S
yo kede plop
kuando el vaso se movia.!!
no juegeuen porfa
ahora una de mis amigas tiene k sacrificrse
pero ella no kiere
nose
jugar eso
es como decir mejor me muero
…
noviembre 3, 2008 at 12:09 am
yo creo q ese juego es muy peligroso nunca lo intenten jugar porq no es una broma es algo encerio
noviembre 15, 2008 at 6:22 am
holaz
pz la neta
si quisiera jugar
pero pz no me
atrevo
se ve facil
pero
pz parese q no lo es
sals cuidense
pasan por mi flodeo y metroflog va
mi flodeo es:www.flodeo.com/XxX–Pinc-RoUse
y mi metro es: http://www.metroflog/eli_9510
sals adios
noviembre 17, 2008 at 8:18 pm
hola pues nc yo nunca he jugado mi ñaña si pero no le paso nAada … bueno para q jugar si tienes una vida chevere y re linda .. no crees¨? bueno les dejo chaup…
junio 9, 2010 at 4:34 pm
la ouija es un instrumento peligroso comunicandote con seres malignos.
no consultarle nada a los muertos no decirle nada a los muertos cuando muerto estas una person buena va al cielo y del cielo no sale una persona mala va al infierno y del infierno no sale.
la ouija solo te trae desgracias y si encendeis velas para jugar la ouija no la encendais con porqueria porque podeis tener una desgracia de quer un familiar o ser querido tenga una desgracia como por ejemplo se mate en un accidente de coche o de moto.
os aviso de que no la jugueis porque se os puede meter un demonio o espiritu maligno o puede pasau a ti o a un familiar tuyo una desgracia como que se os incendie la casa o tenga un accidente de coche.
si no haceis caso a mi comentario lo recordareis cuando sea demasiado tarde.
junio 10, 2010 at 4:49 pm
la tabla se muebe va marcando letra por letra ¿quien eres? me llamo l.u.i.s luis ¡¿quien eres tu? yo soy un medico que he muerto en una accidente¿estas en el cielo? yes mentira no esta en el cielo tampoco es el espiritu de un muerto son demonios, son demonios que engañan a la gente, mucha gente comienza a ver que se mueve al princiopio cree que se mueve solo pero no se mueve solo porque esa tablita esta movida por una obra satanica y luego vee que esa tabla suuup se va good bie me fui mentira no se fue se metio en el cuerpo de alguien entonces la biblia dice en el el nuestro capitulo 18 versisulo 9 que en adelante que no hay que consultarle nada a los muertos que no le pide nada a los muertos porque el muerto que se murio se fue para el infierno y del infierno no dale o se fuepara el paraiso y del paraiso nadie lo puede sacar lña ouija no es un juego es un insotrumento peligroso con comunicacion con seres malos que se hacen pasar por los muertos para engañarte.
si no haces caso a ente mensaje lo recordaras cuando sea demasiado tarde
junio 10, 2010 at 5:07 pm
por el ex satanista eugenio masias conozcamos la verdad por este hombre experto en estos temas.
¿quantos de unteden alguna vez han echo la ouija? que no levanten su mano¿quantos de ustedes se han atrevido alguna vez a consultar con espiritus hacer espiritismo? quiero que ustedes entiendan esto personas que jamas en su vida harian ouija sin envargo para la noche de walogeen preparan una tabla ouija ¿que cosa es la tabla ouija? es la forma que como la gente vuscar comunicarse con el espiritu de los muertos es en esta tabla donde ustedes pueden ver aqui un abededario completo yes no los numeros y avajo que dice goog bye mejor dicho si no y adios ¿entonces que es lo que pasa? que la gente consulta con los llamados espiritus en la noche de halowen y con esta han llamado a los espiritus supuestamente que los que han muerto algunos han querido llamarle a valdoor y se les aparecieron los demonios a 35 chicas a un colegio en tarapoto hace unos años atras esta parte es la primera la segunda esta arriba de este comentario
junio 10, 2010 at 5:19 pm
como estaba diciendo el es satanista eugenio masias los peligros de la ouija y yo tambien lo abiso y ablando de abisos
os voy a escribir un mensaje: la ouija es un instrumento peligroso con comunicacion con seres malos. a 35 chicas en un colegio en tarapoto se le aparecieron los demonios hace unos años atras y con estas cosas no se hace broma ni tampoco hay que tomarlo como un juego ni unarisa o una broma de mal gusto porque te puede aparacer un demonio.
cuando se acaba la sesion teneis que poneo la moneda, vaso o lo que untilizeis de oraculo en adios.
si se os mete un demonio dentro echarle agua vendita o id a llevar a la victima a un brijo para que le quite el demonio.
junio 10, 2010 at 5:24 pm
como estaba diciendo el es satanista eugenio masias los peligros de la ouija y yo tambien lo abiso y ablando de abisos
os voy a escribir un mensaje: la ouija es un instrumento peligroso con comunicacion con seres malos.lo que paso a 35 chicas en un colegio en tarapoto se le aparecieron los demonios hace unos años atras y con estas cosas no se hace broma ni tampoco hay que tomarlo como un juego ni una risa o una broma de mal gusto porque te puede aparacer un demonio.
cuando se acaba la sesion teneis que poneo la moneda, vaso o lo que untilizeis de oraculo en adios.
la ouija es peligrosa se os puede maldecir el hogar que si molestas a los espiritus por veneficio propio os puede suceder algo malo.
las consecuencias serian fatales para los particcipantes y se la estan vusacando descracias para ellos.
si no haceis caso a este mensaje lo recurdareis cuando sea demasiado tarde.